Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Málaga continuaban ayer con las pesquisas para localizar a varias de las personas que participaron en la paliza que acabó el miércoles por la noche con la vida de un hombre de 37 años que había intentado robar en unos juegos recreativos.
La víctima, sin antecedentes penales, fue perseguida durante unos 800 metros y murió de un golpe en la cabeza, probablemente con un adoquín, señalan fuentes cercanas al caso. Su cuerpo acabó tendido en el suelo, con numerosos hematomas, sobre todo en la cabeza y en la espalda.
Los investigadores han detenido hasta el momento a dos personas consideradas autores materiales de los golpes. Serán puestos a disposición judicial hoy. Los agentes han pedido que se hagan análisis de sangre y fibras, para determinar el grado de participación de los arrestados, y cuentan también con varios testigos protegidos.
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