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Los autobuses y los turismos con más de dos ocupantes que discurran entre Málaga y Torremolinos contarán con una plataforma reservada para evitar que se vean afectados por el tráfico general, en un intento por priorizar el transporte público y colectivo. Es lo que se conoce como carril Bus-VAO (Vehículos de Alta Ocupación), cuyo diseño salió ayer a concurso en el BOE. La decisión se produce tres años después de que el Ministerio de Fomento anunciara el arranque de esta iniciativa.
El trayecto tendrá una extensión de nueve kilómetros, entre los puntos 227 y 236 de la A-7, o lo que es igual, desde la entrada a Torremolinos hasta el Palacio de los deportes Martín Carpena de la capital. Esta zona es una de las que soporta más tráfico de la red viaria estatal en la provincia.
El diseño tendrá un coste estimado de 2,14 millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses, que empezarán a contar a partir de julio, cuando se producirá la apertura de las ofertas.
Obras en 2011
Una de las claves del proyecto es la ampliación de la calzada: se habilitarán tres carriles en el tramo inicial, desde el punto donde la variante se reduce de tres a dos vías hasta el cruce con la antigua N-340 (actuales MA-20 y MA-21).
La orden de estudio para el carril Bus-VAO se emitió el 19 de septiembre de 2005. Entonces, se contemplaba que el proyecto se redactara en un plazo de diez meses y se preveía el inicio de las obras en 2007. Según los plazos que se manejan ahora, el trazado definitivo se conocerá en verano de 2010, por lo que la obra podría comenzar a principios de 2011.
El secretario de Movilidad del PSOE en Málaga, Juan Ortuño, explicó que el coste estimado de las obras rondará los 90 millones. A su juicio, la implantación de la plataforma reservada mejorará el transporte público y beneficiará a quienes compartan vehículo, y esgrimió el ejemplo del carril existente en la autovía de La Coruña, en Madrid (A-6). Asimismo, destacó la descongestión que producirá en Guadalmar y en su entorno.
Ortuño destacó las iniciativas que Fomento está acometiendo en Málaga para descongestionar el tráfico, como la remodelación de los enlaces de Alameda y Barriguilla, los nuevos accesos al aeropuerto, el ramal al Puerto y la Segunda Ronda, «un verdadero balón de oxígeno a esta zona de la Autovía del Mediterráneo, un área que prácticamente es el centro neurálgico de la Costa del Sol», manifestó el también portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Torremolinos, municipio en el que desembocará este carril y que tendrá una conexión directa con la futura hiperronda a la altura del Palacio de Congresos.
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