Miguel Ángel C. ha sido condenado a 19 años de prisión por el asesinato y maltrato habitual del hijo de su compañera sentimental, un niño de 30 meses que murió el 12 de agosto de 2006 a consecuencia de un desgarro hepático producido por una "agresión brutal" que le ocasionó una importante pérdida de sangre.
Junto a Miguel Ángel C. también ha sido condenada a dos años de prisión su pareja, actualmente convertida en su esposa, por maltrato, ya que aunque no participaba directamente en los malos tratos, tampoco los impidió durante el tiempo en los que se produjeron.
La muerte del niño se certificó en el hospital Materno de Málaga, donde ingresó con parada cardiorrespiratoria y hematomas en varias partes del cuerpo, según el pediatra que lo atendió. Los forenses comprobaron umás tarde que el menor tenía hasta 36 lesiones, especialmente hematomas, erosiones y esquimosos, algunas de ellas recientes y otras anteriores a la fecha de la muerte, que no eran compatibles con caídas accidentales, como sostenían los procesados, sino "debidas a traumatismos directos y repetidos en el tiempo". Incluso pudieron comprobar en los análisis toxicológicos que se hicieron del cabello que en los tres meses antes al fallecimiento, el menor había consumido cocaína, "bien por descuido de ambos procesados o bien porque ellos mismos se la administraron", según se pone de manifiesto en la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia de Málaga.
En la fecha del asesinato, la pareja tenía otra niña y tras la muerte fueron padres de otro hijo.
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