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Málaga contará, desde el próximo martes, con el Museo del Vidrio y el Cristal, un centro de arte que aspira a serlo de decoración una vez que la colección se incremente con más objetos antiguos, según ha informado a Efe el propietario del mismo, Gonzalo Fernández-Prieto.
El centro, ubicado en la antigua Posada de San Felipe Neri, cuenta con más de 3.000 piezas de vidrio y cientos de obras decorativas como mobiliario o retratos artesanos, aunque pretende ampliar su oferta con cerámicas y objetos antiguos.
El coleccionista ha señalado que las obras que se expondrán llevan con él más de veinticinco años y que el proyecto museográfico "ve la luz" ocho años después de su planteamiento.
"No sabía donde ubicarlo, pero en un viaje a Málaga me enamoré del edificio que ahora será museo" ha apuntado Fernández-Prieto, que ha indicado que es una antigua casa de clase media del siglo XVIII que se construyó con materiales de la iglesia que hay frente a la vivienda, la de San Felipe Neri.
El propietario del museo ha señalado que otro objetivo con el que nace la iniciativa es reconvertir la zona donde está situado el museo en un barrio artesano: "que la gente aprenda técnicas antiguas y se revitalicen sus calles".
Ha anunciado que este proyecto nace con mucho esfuerzo, pero también con el orgullo y satisfacción de exponer las piezas de arte que colecciona hace medio lustro.
La visita, ha relatado, comenzará con las piezas más antiguas, el vidrio romano, musulmán y medieval, seguirá con un paseo por las vidrieras, espejos y lámparas hechas de cristal inglés y finalizará en el siglo XIX y el XX, con producciones actuales de camafeo.
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