"Contentos pero no tanto". A punto de cumplir tres años de funcionamiento, en los que ha transportado unos 5,5 millones de viajeros, la línea de AVE entre Madrid y Málaga no ha cubierto las expectativas de negocio que Renfe tenía en ella, según admitió ayer el propio presidente de la compañía, Teófilo Serrano. "La alta velocidad a Málaga no es particularmente brillante, esperábamos más de ella, pero cubre razonablemente los costes", afirmó.
En 2009, el AVE entre Madrid y Málaga transportó a 1,9 millones de viajeros, cuando Renfe preveía alcanzar los dos millones. Actualmente la línea ofrece 14 servicios diarios por cada sentido, cuando entre Sevilla y Madrid por ejemplo circulan 23. En este reconocimiento, Serrano no tuvo remilgos en entonar un mea culpa y admitió que posiblemente Renfe haya cometido un error al "no haber sido capaz de promocionar el servicio lo suficiente".
La compañía sin embargo confía en la potencialidad de una línea que fue fuertemente demandada por el conjunto de la sociedad malagueña, según expuso Serrano en un foro organizado por el grupo Joly. Consideró que probablemente la línea contaría con muchos más viajeros si estuviera prolongada por la costa hasta Marbella, proyecto que sigue bloqueado pendiente de que Junta y Gobierno ultimen los términos de su colaboración y, sobre todo, definan como financiarlo y encuentren la implicación de la iniciativa privada, según reconoció la secretaria de Estado de Transportes, Concha Gutiérrez del Castillo.
Serrano apuntó que la crisis ha complicado las posibilidades de financiación del corredor ferroviario de la Costa del Sol, una obra muy cara por la complejidad técnica que supone su construcción.
Siempre se ha tendido a considerar que el importante movimiento de turistas que tiene la Costa del Sol darían grandes demandas al AVE. Pero el grueso de los usuarios de la alta velocidad viajan por motivos de trabajo o negocios, entre el 75% y el 80%, según detalló Serrano.
Y el AVE, reconoció el presidente de Renfe, es además un servicio caro que no podrá dejar de serlo, en comparación a las líneas aéreas de bajo coste. Las infraestructuras cuestan -el uso de las vías representa el 30% de los ingresos- y los trenes, y presta servicios de calidad. Serrano anunció por ejemplo mejoras en la conexión a Internet y en la cobertura telefónica. "El AVE nunca podrá ser un low cost", enfatizó.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Renfe/admite/AVE/Malaga/ha/cubierto/expectativas/elpepuespand/20101029elpand_12/Tes
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