Juan Jiménez | 04/06/2009
Muñiz no suelta prenda en Santander y está tranquilo. Si Francisco Pernía, presidente del Racing, dice que tiene entrenador, él contesta que gracias. Igual en El Sardinero, después de haber conspirado tan injustamente contra él, han entendido con el paso del tiempo que tienen un gran entrenador. Claro que eso no son buenas noticias para el Málaga. Sanz quiere a Muñiz pero empieza a vislumbrar obstáculos en la salida del entrenador que descubrió en Marbella y se ve obligado a buscar alternativas. Y acostumbrado a escarbar y descubrir nuevos talentos, piensa en Ricardo Rodríguez, que aterrizó en Málaga en la temporada 2007-08 para entrenar al filial y después de la marcha de Fernando Gaspar se convirtió en segundo entrenador de Muñiz, que tenía muy buenas referencias de él.
Ricardo, buen trabajo, fue el segundo entrenador el año del ascenso, pero la marcha de Muñiz a Santander cambió sus planes. Prefería no ser segundo y jugársela a primer técnico, empezar de nuevo después de una buena experiencia en Girona. Pero Fernando Sanz y Luis Yáñez le propusieron hacerse cargo de la dirección deportiva y aceptó. Otra experiencia en la que está haciendo un máster acelerado.
Pero a Ricardo Rodríguez le tira al banquillo. Sanz lo sabe y, en estos momentos, su nombre es el mejor colocado, por sencillo, para hacerse cargo del banquillo del Málaga si la llegada de Muñiz es imposible. No obstante, según ha podido saber AS, el Málaga también ha sondeado a Esteban Vigo para saber si estaría en disposición de trabajar en el Málaga la próxima temporada. La relación entre Esteban y Joaquín Morales no es óptima, pero el ascenso puede ser suficiente motivo para que los azulinos le retenga por la presión popular. Podio de aspirantes. Primero, Muñiz. Segundo, Rodríguez. Y Esteban, bronce.
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