El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga ha sacado hoy adelante en un pleno extraordinario las modificaciones y correcciones del texto de aprobación provisional de la revisión-adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los populares se han topado con los votos en contra del PSOE y de IU.
El PP defienden que el nuevo documento permite a la capital avanzar como "una ciudad de vanguardia, que apuesta por la vivienda protegida y los equipamientos públicos y que tiene como referente el medio ambiente y la mejora del bienestar del ciudadano", mientras que los grupos de la oposición opinan que es un planeamiento "insostenible" y que "no tiene viabilidad".
Los cambios, según ha asegurado el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, "no son sustanciales", por lo que "no afectan a la estructura general y orgánica del territorio ni alteran el modelo territorial elegido, no siendo necesario una nueva información pública ni solicitar nuevos informes de órganos y entidades administrativas". De hecho, se mantienen proyectos rechazados por la Junta, tales como la ocupación de Arraijanal y de las márgenes del río Campanillas, la construcción al norte de la ronda este o el puerto deportivo de El Morlaco. Sí se rectifican, no obstante, las alturas de buena parte de las torres previstas en el nuevo planeamiento, entre ellas las de Repsol y Torre del Río.
En este sentido, Díaz ha defendido estos proyectos de envergadura aludiendo a su "viabilidad" y a que son "beneficiosos" para la ciudadanía, a lo que ha añadido que la Junta se opone a ellos únicamente por "cuestiones de oportunidad y no de legalidad", considerando que la Administración regional "se ha excedido en sus competencias, ya que éstas corresponden al Ayuntamiento".
El responsable municipal de Urbanismo ha indicado que el plan que defiende el PP apuesta por las viviendas protegidas, con más de 22.000 nuevas, lo que representa el 36 por ciento del nuevo techo residencial propuesto; se aumenta a 11,27 metros cuadrados por habitante la ratio de zonas verdes, equiparándose con las ciudades europeas; se destina casi un millón de metros cuadrados a equipamientos -sociales, culturales, sanitarios y deportivos-, y se potencia el tejido empresarial e industrial, con 4,8 millones de metros cuadrados.
Aprobación definitiva en julio
El objetivo es que la aprobación definitiva de la revisión del PGOU de Málaga por parte de la Junta de Andalucía se produzca en la segunda quincena de julio, aunque sin los proyectos en los que no hay acuerdo con el Ejecutivo andaluz. "Seguiremos defendiendo nuestra competencia, que es lo que la ley nos marca", ha apostillado el edil popular.
Díaz ha informado de que en total son 162 los ajustes y subsanaciones del documento aprobado provisionalmente, compuesto por más de 11.400 folios y más de 800 planos: 49 correcciones de errores materiales -gramaticales, ortográficos o de denominación-, 92 consideraciones de la Junta -38 son rectificaciones a través de sus respectivos informes y 54 fueron resultado de las reuniones mantenidas entre la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio y la Gerencia Municipal de Urbanismo- y 21 adaptaciones derivadas de informes del Estado.
En este sentido, ha señalado que más del 30 por ciento de los ajustes introducidos fueron fruto de los encuentros técnicos mantenidos, lo que, a su juicio, demuestra que "con voluntad entre las administraciones se puede mejorar el documento". El edil h acriticado, sin embargo, no haber encontrado esa voluntad de consenso en otras instituciones, entre las que ha citado la Delegación Provincial de Medio Ambiente.
Críticas de la oposición
El portavoz socialista, Rafael Fuentes, ha hecho hincapié en que el PGOU "es el mismo" que se aprobó de forma provisional el 14 de agosto de 2008, incluyendo los temas polémicos que cuentan con reparos de la Junta, lo que lo hacen "insostenible" y "con un mal diseño de la Málaga del futuro".
Fuentes, que ha aseverado que ningún colectivo vecinal ni sindicatos ni arquitectos ni urbanistas se ha posicionado en favor del nuevo Plan, lo que fue rebatido por Manuel Díaz, ha defendido un planeamiento que apueste por "la Málaga consolidada, los barrios, la sostenibilidad, las viviendas protegidas, los equipamientos y la modernidad", y denunció que el PP "sólo quiera cerrar convenios urbanísticos para hacer caja, olvidándose de la Málaga real".
El socialista ha criticado, precisamente, que el PGOU siga incluyendo los proyectos con los que existe confrontación con la Junta. "Construyendo se protege Arraijanal o Limonar Alto", ha aseverado, añadiendo que "el PP le está poniendo precio a la ciudad y a la calidad de vida de los ciudadanos".
También el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, ha criticado "la utilización abusiva del territorio" y rechazó que el PP esté defendiendo "la autonomía municipal" como argumenta, puesto que se trata de "un modelo insostenible y sin viabilidad".
Precisamente, ha denunciado la "obstinación" del equipo de gobierno, que "está desbocado" para aprobar cuanto antes el PGOU, "sin importarle ni los informes sectoriales ni el sentido común", ya que, a su juicio, los cambios introducidos ahora deberían conllevar una nueva aprobación.
Moreno Brenes ha advertido de que, al final de este proceso, "habrá un conflicto político, institucional y jurídico" debido a "un acto de irresponsabilidad política y de temeridad jurídica" por parte del PP, "al seguir insistiendo en asuntos que no saldrán adelante", en referencia a proyectos como Arraijanal o la construcción al norte de la ronda este.
"Es el preámbulo de una confrontación que puede acabar en los tribunales, en una aprobación a trozos y en unas expectativas que no se van a satisfacer", ha manifestado el edil de la coalición, al tiempo que ha afirmado que "el PGOU que tocaba en Málaga era otro: el del equipamiento, los espacios libres, el del medio ambiente, la vivienda protegida y el del ciudadano", lo que, tal y como ha dicho, "no es incompatible con las previsiones de desarrollo".
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