Sólo en Madrid el bonobús es más caro que en Málaga
A. BLANCO
El trasbordo es una asignatura pendiente en los buses urbanos de Málaga que otras ciudades ya han resuelto. Pero comparándonos con los municipios españoles que siguen cobrando por subirse en un autobús público a pesar de haberse bajado de otro en pocos minutos, la Empresa Malagueña de Transportes tiene la segunda tarjeta de viajes más cara del país.
Sólo los 7,4 euros de Madrid superan a los 6,45 de Málaga, según un informe de la asociación de consumidores Facua sobre 30 ciudades.
El colectivo señala que 10 de las 16 ciudades con tarjeta recargable sin trasbordo han incrementado sus precios sobrepasando el IPC (coste de la vida) interanual de 2008. Málaga es una de las que lo ha triplicado (5,7%).
Quienes usen este medio de pago ahorran un 41% respecto al billete sencillo (1,10 euros). Sólo cuatro ciudades superan a los buses malacitanos en esta ventaja, que llega al 52 y al 50% en Valencia y Sevilla, respectivamente.
Cuando las tarifas se incrementaron a principios de 2009, la EMT alegó que se iba a penalizar más al billete sencillo en favor de los usuarios habituales, aunque el tique de un viaje es el que más se usa junto al abono de diez trayectos. Por otra parte, la tarjeta mensual de desplazamientos ilimitados (permite una especie de trasbordo) sólo es adquirida por el 33% de los viajeros.
Tiene un coste de 34,30 euros, lo que sitúa a Málaga cerca de los 32 euros de media en España. Las más caras son Barcelona y Madrid, con 47,9 y 46 euros respectivamente, aunque en esos casos el título permite desplazarse en otros medios de transporte (metro y cercanías).
En España
Las tarifas medias de acceso a los autobuses urbanos registran diferencias de hasta el 163%, según Facua. Palma de Mallorca, Sevilla y Murcia son las ciudades que más han subido los precios de este servicio en 2009.
La organización de defensa de los consumidores señaló que la subida media de las tarifas del bonobús o de la tarjeta recargable con derecho a trasbordo de los autobuses urbanos se incrementó un 8,2%, lo que representa una cifra «cinco veces» superior al IPC interanual de 2008 en España.
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