Vio a uno de ellos tumbado sobre su moto y le llamó la atención porque el sillín estaba roto. Así de simple. Ese parece que fue el origen de una agresión a un joven de 26 años que permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Carlos Haya tras pasar algo más de una semana en coma. Hay tres detenidos -dos de ellos menores- por su presunta implicación en los hechos, según confirmaron a SUR fuentes próximas a la investigación.
Todo comenzó en un bar de la capital donde televisaban el partido de fútbol entre el Málaga y el Sevilla perteneciente a la segunda jornada de Liga, que empezó a disputarse a las diez de la noche del 28 de agosto. Tanto el herido como los supuestos agresores se encontraban entre la clientela del establecimiento, que estaba abarrotado esa noche.
Sobre las 23.00 horas, tres jóvenes que ocupaban una de las mesas salieron a la calle. Según relató un testigo, uno de ellos se sentó en una moto que estaba aparcada en la calle y, minutos después, se recostó de espaldas sobre ella.
El vehículo pertenecía a la víctima, que estaba viendo el partido. El joven salió a la calle y, según las fuentes consultadas, le dijo que se levantara, argumentando que el sillín estaba roto y podía romperse. El dueño de la moto volvió a su asiento y continuó viendo el fútbol. Los otros tres chavales regresaron a su mesa.
El primer enfrentamiento se produjo al cabo de unos minutos. El propietario de la moto se levantó para ir al cuarto de baño. Para llegar hasta él, debía pasar junto al lugar que ocupaban estos jóvenes. Fue entonces cuando, según este testigo, uno de ellos se levantó y, sin mediar palabra, presuntamente le dio un puñetazo.
Varias personas intervinieron en el conato de pelea y separaron a los implicados. Los tres chavales fueron expulsados del bar, mientras que el dueño de la moto lo abandonó por su propio pie. Al parecer, estaba siguiendo a uno de los agresores cuando recibió un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza que le hizo caer inconsciente sobre el asfalto. Entonces, añadieron las mismas fuentes, le dieron patadas. «Fue cuestión de dos segundos», comentó una de las personas que acudió a atenderlo tras la agresión. «Estaba convulsionando. Menos mal que la ambulancia tardó poco tiempo».
Traumatismo craneal
El joven fue evacuado al hospital Carlos Haya, donde ingresó en estado grave con un fuerte traumatismo craneal. Pasó unos diez días en coma a causa de un edema cerebral, aunque su situación ha mejorado y ya ha recuperado la consciencia. Pese a ello, sigue en la UCI del centro sanitario.
La investigación, a cargo de la Policía Nacional, se ha saldado por el momento con la detención de un joven de unos 20 años, que ha ingresado en prisión, y de dos menores por su presunta implicación en la agresión. Los tres tienen antecedentes, dos de ellos por hechos similares. Uno de ellos cumplió 18 años apenas una hora después de que sucedieran los hechos.
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