El Málaga ya tiene al central que quería. Ayer por la tarde cerró el acuerdo con el defensa internacional holandés Mathijsen, de 31 años. Será una incorporación más de máximo nivel para una plantilla que crece cada semana. Llegará traspasado del Hamburgo, equipo con el que tenía una temporada más de contrato. El precio de la compra, en cualquier caso, ha sido relativamente bajo debido a que el jugador y el club alemán ya tenían previsto romper su vinculación este mismo verano.
Una vez que firme su nuevo contrato, el jugador se desplazará a Málaga para ser presentado la próxima semana. Los contactos de la dirección deportiva con este jugador vienen de atrás. Hace varias semanas, coincidiendo con el fichaje de Van Nistelrooy, ya se habló de esta operación, que ha estado en compás de espera hasta el pasado lunes. Ahora se ha reactivado la negociación para llegar la tarde de ayer a un acuerdo definitivo entre las partes.
El compromiso del central holandés será para las dos próximas temporadas, si bien el contrato incluirá una opción para aumentar una campaña más la vinculación de una forma automática. Esta dependerá de los objetivos previstos por las partes (normalmente consiste en un número de encuentros disputados en la última campaña o entre las dos).
La planificación del equipo va tomando forma de una forma rápida e ilusionante para los aficionados malaguistas, acostumbrados a convivir con las penurias económicas del pasado y la llegada, en muchos casos, de fichajes de poco nivel (no era posible llegar más lejos). El acuerdo con el holandés conforma una estructura defensiva de lujo, formada por futbolistas internacionales y un Jesús Gámez que también aspira a llegar hasta el máximo nivel profesional.
Era fundamental para el Málaga completar la defensa con la incorporación de un central de garantías. Barajó tras la conclusión de la pasada temporada varias opciones, pero ninguna de ellas le satisfizo suficientemente. El objetivo se centraba en encontrar a un defensa experimentado que acompañara a los tres actuales: Demichelis, Weligton y Stadsgaard. Y ya lo tiene, a falta de la firma de los documentos.
Mathijsen cumplió en abril 31 años, una edad que le coloca en la madurez de los grandes centrales del fútbol europeo. Técnicamente está bien dotado pese a su condición de defensa, lo que le permite salir con el balón controlado sin grandes problemas. Además, es un futbolista zurdo, lo que siempre supone un plus para un jugador en su demarcación, ya que no abundan en el mercado. Destacan de él quienes le conocen su profesionalidad y regularidad en la competición.
Junto a Van Nistelrooy
El central internacional compartió vestuario hasta el final de la pasada campaña con otro malaguista, Van Nistelrooy. Ambos pertenecían a la plantilla del Hamburgo y también coincidieron en la selección de su país con anterioridad. El perfil de Mathijsen, asimismo, es muy parecido al de otros jugadores que han llegado en los últimos meses al conjunto malaguista, que está mezclando jugadores experimentados con otros de gran proyección.
Comenzó su trayectoria profesional en el Willen II holandés, precisamente un equipo que visitó La Rosaleda para enfrentarse al Málaga en la Intertoto. Después se incorporó al AZ Alkmaar antes de recalar definitivamente en el Hamburgo, equipo en el que ha completado cinco campañas. Paralelamente ha sido un habitual en la selección holandesa (72 encuentros jugados con la absoluta), con la que disputó frente a España la final del pasado Mundial. Mathijsen, en definitiva, sería un central ideal para cualquier club europeo de nivel.
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