Como si se tratara de un guión cinematográfico de suspense, el Málaga esperó hasta el minuto 90 para resolver la eliminatoria después de un partido extraño, marcado por una gran primera parte del conjunto local en ataque, un espectacular bajón en el arranque del segundo periodo y una intensa reacción final, ya con un jugador más. El efecto Pellegrini llegó casi con agonía o quizás habría que considerar que el efecto fue Sebastián Fernández, que logró un tanto determinante con gran seguridad, calidad y precisión. Un golazo de cabeza que vale el pase a octavos de final de la Copa del Rey. También supone la primera victoria de la temporada en casa, algo fundamental.
La mano de Pellegrini ya se vio desde el primer momento en la colocación de los jugadores. Pero el equipo también mejoró algo en intensidad, trabajo y hasta precisión. Estuvo más acertado, incluso, en la faceta defensiva, pese a que todavía se observaron numerosas lagunas que es previsible que desaparezcan con el paso de las semanas. Después de cinco entrenamientos, el técnico le ha dado la vuelta al equipo, con un nuevo sistema más próximo al potencial de la plantilla. Lo malo fue que el efecto Pellegrini solo duro una parte, la primera. El bajón fue espectacular en el arranque de la reanudación, lo que trasladó el control del choque a un Hércules que se había mostrado muy endeble al principio. El Málaga desaprovechó un 2-0 favorable en el minuto 16, dejándose empatar antes del ecuador de la segunda parte. Pero la suerte estuvo de la parte del nuevo Málaga de Pellegrini y el colegiado dejó con diez al conjunto alicantino, lo que también favoreció a los malaguistas. Aunque tuvieron que esperar hasta los instantes finales para que resolviera Sebastián Fernández.
Gran expectación
Existía una gran expectación por conocer el primer once de Pellegrini y, sobre todo, observar cómo situaba a los jugadores. Apostó por el joven Recio, que rayó a buena altura, mientras que los demás fueron los previsibles, con Edinho como referencia ofensiva. Utilizó su ya conocida variante del 4-4-2, con dos interiores relativamente alejados de las bandas, lo que deja mucho espacio para las subidas de los laterales. Esteban, por su parte, mantuvo las previstas rotaciones.
El arranque malaguista fue espectacular, demostrando una gran movilidad, con cierta superioridad en el centro del campo. El efecto Pellegrini estaba servido. Tal fue así que Eliseu adelantó a su equipo de una forma rápida (minuto 11), mientras que instantes después del primer cuarto de hora Edinho hizo el segundo. Los aficionados que se dieron cita en La Rosaleda no se lo creían.
El equipo, sin embargo, ofrecía desde el principio ciertas facilidades defensivas, lo que ya obligó a Weligton a sacar el balón bajo palos. Pero esta importante carencia quedaba en segundo plano ante la gran capacidad ofensiva de los malaguistas, que pudieron aumentar el marcador por medio de Fernando y Quincy, que estrelló el balón en un poste. Sin embargo, un despiste defensivo permitió a Portillo acortar distancias. El tanto visitante apenas afectó y la maquinaria local funcionaba bien en ataque ante un rival al que le costó asentarse por sus numerosas novedades en el once. Eliseu también pudo hacer el tercero, pero lo impidió otra vez el poste.
La gran sorpresa llegó con la reanudación. El Málaga se vino abajo y quedó a merced de un Hércules que marcó el segundo y, después del 0-0 de la ida, le permitía seguir adelante. Pero la suerte que le faltó al equipo otras veces la tuvo anoche: en el ecuador del segundo periodo el colegiado expulsó a Abel Aguilar, lo que dio nuevas opciones a los blanquiazules, que se volcaron sin gran acierto sobre la meta de Calatayud hasta que en el minuto 90, de una forma agónica, Sebastián Fernández desató la euforia con un tanto que clasificó al Málaga para octavos de final de la Copa del Rey.
EL DETALLE
El Málaga vuelve a cambiar de banquillo con el nuevo entrenador. Hasta que llegó Ferreira, el equipo blanquiazul utilizaba el que se encuentra más próximo a Fondo, pero el portugués cambió la ubicación a la zona más cercana a Gol. Ahora, con Pellegrini, vuelve a su zona anterior.
ESTADÍSTICAS
Tiros a puerta 8/12 3/6
Córners 3 0
Amonestaciones 1 5
Expulsiones 0 1
Málaga: Arnau (1); Jesús Gámez (1), Stadsgaard (2), Weligton (2), Mtiliga (1); Fernando (1) -Apoño (1), minuto 58-, Sandro Silva (1), Recio (2) -Portillo (1), minuto 81-, Eliseu (1) -Sebastián Fernández (2), minuto 73-; Quincy (1) y Edinho (1).
Hércules: Velthuizen (1) -Calatayud (2), minuto 22-; Juanra (1), Sarr (1), Rodri (1), Pulhac (1); Rufete (1) -Pamarot (1), minuto 73-, Abel Aguilar (1), Tiago Gomes (2), Thomert (1), Cristian (1) -Drenthe (1), minuto 78- y Portillo (1).
Goles: 1-0, minuto 11: Gran pase de Quincy en profundidad que aprovecha Eliseu para marcar. 2-0, minuto 16: Juanra le cede el balón muy corto al portero y Edinho se aprovecha y marca. 2-1, minuto 30: Centro de Thomert a Portillo, que acorta distancias. 2-2, minuto 64: Abel Aguilar, tras un pase de Cristian. 3-3, minuto 90: Sebastián Fernández marca de cabeza en escorzo a pase de Jesús Gámez.
Árbitro: Velasco Carballo (madrileño). Amonestó a Portillo (del Hércules), Eliseu, Abel Aguilar (en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 68), Rufete y Drenthe.
Campo: La Rosaleda. Unos 5.000 espectadores se dieron cita en la instalación de Martiricos. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de María Luisa Arias, esposa del director de operaciones e infraestructuras del club, Ramón Font.
LA NOVEDAD
Anoche debutó otro canterano en el Málaga. Fue el joven Recio, sobrino de un ex jugador malaguista del mismo nombre. Pellegrini se fijó en el medio centro del filial en el anterior encuentro del Malagueño.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-11-12/efecto-pellegrini-llega-suspense-20101112.html
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