Es una familia ligada al éxito académico. El hijo mayor de José Luis Cerezo y Carolina Dávila obtuvo la nota más alta de la prueba de Selectividad en la Universidad de Málaga (UMA). Ahora, siete años después ha sido su hermana menor, Carolina Cerezo Dávila, quien ha obtenido la mejor calificación de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), antigua selectividad, en la provincia. En concreto, 13,925 puntos de los 14 posibles -un 10 de media en el expediente y un 9,813 en la fase general de la PAU, a lo que hay que unirle casi cuatro puntos en la específica-. Para los padres es "todo un orgullo" tener unos hijos con tal rendimiento académico. "Tenemos mucha suerte. Nosotros somos muy normales y mira qué hijos nos han salido", señala la madre muy orgullosa.
Carolina Cerezo explica que el "secreto" de estas elevadas notas se debe "al trabajo constante, la responsabilidad y el no conformarse con lo que hay, sino queriendo más". "Siempre he tenido muy buenas notas. Pero para ello no sólo basta la capacidad intelectual, sino que se consigue trabajando mucho y sabiendo organizarse el tiempo. Obtener esta nota en la PAU es como un reconocimiento al esfuerzo de todos estos años".
Lo primero que hizo después de que el vicerrector de Estudiantes de la UMA, Juan Antonio Perles, le informase de su nota fue ponerse en contacto con su colegio, San Estanislao de Kostka. "Soy como soy por el colegio en el que he estudiado y por la familia que tengo", asegura la joven.
Carolina Cerezo ha compaginado estos años sus estudios de la ESO y Bachillerato con el Grado Profesional de Piano. "Quiero que mi vida esté ligada a la música", señala la joven. Por ello, el próximo lunes se presentará a las pruebas de acceso al Conservatorio Superior de Música de Málaga para estudiar Composición. Dos días después, el próximo miércoles, hará lo mismo en Zaragoza.
Es tanta la pasión que siente por la música que quiere estudiar el Grado en Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación, Sonido e Imagen, "profesión que puede complementar" los conocimientos que ya ha adquirido en el conservatorio. "La música avanza como todo. Este grado me puede ayudar a conocer la música electrónica, algo que hoy en día debe conocer todo músico", confiesa la joven.
Preguntada por su tiempo libre, la joven reconoce que su ocio "no se distingue del tiempo de estudio". "Me da tiempo ha todo pero para ello debo tener una buena organización y, por el momento la tengo. Muchos amigos me preguntan cómo puedo con todo", afirma la joven, quien confiesa que una vez finalicen las pruebas del conservatorio no volverá "a coger un bolígrafo" hasta que no comiencen las clases en septiembre.
Respecto a su hermano, Carolina Cerezo recalca que es "un ejemplo y un referente a seguir". "Me ha ayudado cuando lo he necesitado, no sólo a nivel académico", señala la joven quien se muestra muy orgullosa de que los dos hayan obtenido las calificaciones más altas en sus respectivas pruebas de acceso a la universidad.
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