El Málaga presentó hoy a su último refuerzo para la próxima temporada, el portero Roberto Santamaría, cedido para la campaña venidera por la UD Las Palmas, y que aseguró que llega "con ganas ante este nuevo reto" y dispuesto a "aprender de Arnau y Munúa", los otros dos cancerberos que forman parte del plantel albiceleste.
Santamaría, forjado como jugador en la cantera del CA Osasuna, y sobrino de Roberto, ex guardameta del equipo navarro y del propio Málaga, afirmó que incorporarse al club andaluz supone para él "un salto" en su carrera profesional.
"Había muy buena relación entre los presidentes de ambos equipos y siempre me han hablado muy bien de este sitio. Venir al Málaga para mi supone un salto. Mi tío, desde el primer momento, me aconsejó que viniera. Me dijo que aquí todo era fenomenal y el trato, magnífico", dijo.
El cancerbero, que admitió que "estará caro entrar" en las convocatorias del técnico Juan Ramón Muñiz, agradeció a la entidad insular la facilidad en los trámites de su cesión. "Mi mujer no se había adaptado y le agradezco al presidente de la UD Las Palmas el que me dejara venir aquí. Es una situación complicada", manifestó.
Santamaría, que estuvo acompañado durante el acto de presentación por el director general ejecutivo del Málaga, José María Fernández Mochón, se mostró contento por el buen arranque liguero de su nuevo equipo frente al Atlético de Madrid, al que venció por 3-0. "Estoy muy contento, ya que es un paso importante ganar a un equipo como el Atlético, pero hay que tener tranquilidad, y tener la mente en el Deportivo ya", finalizó.
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