Un Miércoles Santo lleno de gente. El listón, muy alto



El Miércoles Santo llenó Málaga gracias a las cofradías de Salesianos, Fusionadas, Paloma, El Rico, Sangre y Expiración, que realizaron unos brillantes desfiles procesionales, marcados por la variedad. El buen tiempo animó a que la gente se echase a la calle.

Un sol de justicia recibió a la Hermandad de Salesianos cuando a las cuatro y media de la tarde se puso en marcha. Los nazarenos salieron ayer por última vez desde el interior de la parroquia de la Divina Pastora, ya que el año próximo lo harán desde otra ubicación, puesto que dejan su actual sede para trasladarse al Santuario de María Auxiliadora. Por ese motivo, en la parte trasera del trono del Cristo de las Penas se ubicó el cayado del Niño de la Divina Pastora. Lo sostenía un angelito. Los primeros toques de campana del trono los dio Francisco Jiménez Valverde, como pregonero de Salesianos de este año. A su lado, el hermano mayor, Antonio Luque, que ejerció de mayordomo del Cristo de las Penas. El trono entró en la calle Dos Aceras a lo sones de 'Virgen de Gracia'.

A lo largo de la procesión se repartieron 1.500 estampitas con las efigies del Cristo de las Penas y de la Virgen del Auxilio. El jefe de procesión, Luis Muley, cedió al hermano mayor el honor de pedir la venia. Salesianos hizo estación de penitencia en la Catedral. En el cortejo fueron 32 monaguillos.

Por otra parte, casi dos mil personas participaron en la procesión de Fusionadas, que es la más numerosa de la Semana Santa malagueña. Entre tantos integrantes, uno que fue el centro de atención: Borja Thyssen. El hijo de la baronesa sacó el trono del Cristo de la Exaltación. Fue de cabeza de varal (B-1) y su hijo, Sacha, iba vestido de nazareno con una túnica negra y un capillo rojo. La mujer de Borja, Blanca Cuesta, dio los toques de campana del trono para sacarlo del templo.

El Cristo abandonó San Juan a los sones de la marcha 'Exaltación', interpretada por la banda de cornetas y tambores de Fusionadas. Un crespón negro en la campana recordó a Manuel Picasso, hombre de trono de la Exaltación, fallecido el año pasado. Previamente, el ex presidente de la Agrupación de Cofradías Francisco Fernández Verni dio los primeros toques a la Exaltación en calidad de padrino de esta imagen.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, tocó la campana para levantar el trono de Azotes. Lo mismo hizo en el de Ánimas de Ciegos el coronel Luis Martínez Trascasa, segundo jefe de la Brigada Paracaidista. Una vez la imagen en calle, la Brigada interpretó 'Bolero' mientras en el interior de San Juan la banda de Carmona tocaba 'Amargura' al levantarse por primera vez la Virgen del Mayor Dolor. Seguidamente, los paracaidistas cantaron 'La muerte no es el final del camino'. Fusionadas lució numerosos estrenos, entre los que sobresalían el bordado del palio del Mayor Dolor y la saya de esta Virgen. La venia la solicitó el jefe de procesión y hermano mayor de la cofradía, Eduardo Rosell.

A las 20.07 horas abandonó su capilla el trono de la Virgen de la Paloma, como casi veinte minutos antes hizo el Señor de la Puente, en cuya presidencia figuró la pregonera de la Semana Santa de este año, Ana María Flores. Tras el himno nacional sonó la marcha compuesta por el maestro Rafael Hernández para la Virgen. La imagen fue procesionada tras la restauración realizada por el imaginero que la creó, Luis Álvarez Duarte. El paso de la Virgen de la Paloma por la calle Larios fue espectacular, con decenas de palomas revoloteando alrededor del trono tras haber sido soltadas desde diversos balcones.

La libertad de un preso

Y El Rico cumplió con la real pragmática de Carlos III y liberó a un penado. El beneficiado por esta gracia fue Manuel F. G., de 26 años y obrero de la construcción, que cumplía una condena de siete años y medio de cárcel por un delito de lesiones cometido en el año 2002. El acto de liberación tuvo lugar por primera vez en la plaza del Obispo, ya que la de la Aduana está parcialmente ocupada por el inicio de las obras del Museo de Bellas Artes. En la salida del trono de la Virgen del Amor fue invitado a dar los primeros toques el bordador Francisco Jiménez Valverde, colaborador de 'Bajo Palio' de Canal Sur.

Por su parte, los dos tronos de la Archicofradía de la Sangre lucieron lazos negros en sus campanas por los fallecimientos en el último año de tres personas emblemáticas en la hermandad: Mari Pepa Bermúdez, Antonio Peña y María Alabarce, madre de José María de las Peñas. Una de las novedades que ofreció la Sangre fueron las capas blancas que llevaron los mayordomos de la sección del Cristo. «Hemos recuperado algo que ya tenía la cofradía hasta 1947», comentó su hermano mayor, Antonio Iranzo. El próximo año se extenderán las capas a los mayordomos de la Virgen de Consolación y Lágrimas aunque para ello será necesario reformar previamente los estatutos. «Recogen -explicó Iranzo- la posibilidad de que los cargos vayan con capas malvas en la Virgen, pero como no es fácil encontrarlas, hemos pensado que sean también blancas».

Desde hace 20 años no falta a su cita con la Archicofradía de la Sangre Vicente Orden, que es presidente de la Diputación de Burgos, provincia que está hermanada con la corporación malagueña. Le acompañaba en la presidencia Lola Casera, concejala del Ayuntamiento burgalés. Delante se procesionó el Pendón de Castilla, que fue portado por un coronel del Ejército. Pidió la venia en la tribuna oficial el pintor Pepe Palma, que salió como jefe de procesión de la Sangre.

Primeros toques

A la hora de cerrar esta edición estaba saliendo de su casa hermandad la Expiración, una elegantísima archicofradía que siempre es muy esperada en las calles de Málaga. El general de la zona de la Guardia Civil, Antonio Dicha Gómez, daba los primeros toques en la campana del Cristo minutos después de las doce de la noche. El alcalde, Francisco de la Torre, esperaba darlos en el trono de María Santísima de los Dolores, donde iba de mayordomo el hermano mayor, Amando Alonso.

Este año, la decisión del Gobierno de Rodríguez Zapatero de recortar la presencia de efectivos militares en la Semana Santa de Málaga también alcanzó a la Guardia Civil. El piquete femenino de guardias civiles de la Academia de Baeza, que desfilaba detrás de la Virgen de los Dolores, no vino este año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario