Los malagueños ahorran 1.200 millones más en el año de la crisis

rebajas
La crisis económica parece haber espoleado los instintos ahorradores de buena parte de la población malagueña, que entre septiembre de 2007 (justo después del estallido de las crisis de las hipotecas ´subprime´) y el mismo mes de 2008 consiguió aumentar un 6,2% los depósitos que mantienen en bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito: en total, casi 1.200 millones de euros que sitúan el ahorro total de la provincia en 20.444 millones. Los datos son del Banco de España, recogidos en el reciente Boletín Económico Financiero de Cajamar, y reflejan que la incertidumbre ante el futuro y el miedo a quedarse sin trabajo (aunque al final eso no haya pasado en muchos de los casos) ha llevado a las familias y empresas a apretarse el cinturón, reducir el consumo y atesorar liquidez por si los tiempos derivan de malos a peores. Las cifras no suponen ninguna sorpresa para el economista y director de Estudios de Cajamar, David Uclés, que ha observado el mismo comportamiento en provincias como Almería o regiones como Murcia.
"Es algo absolutamente lógico en una época como la actual, en la que los hogares aplazan todo tipo de consumo multitemporal y duradero: hablamos del gasto en coches, muebles o electrodomésticos, desembolsos que suponen un esfuerzo temporal y que, ante la lógica incertidumbre, se suspenden para mejor momento", afirma Uclés. Tras esta subida, y aunque la tendencia económica se ha mantenido en el horrible final de año 2008 y el triste arranque de 2009, lo lógico es que los sucesivos datos revelen un deterioro del actual nivel de depósitos, ya que el actual nivel de paro de 150.978 personas (según el último dato de marzo) hacen pensar que son cada vez más las familias que empezarán a tirar de estos ahorros para poder llegar a fin de mes, a medida además que vayan agotándose algunos subsidios por desempleo.
La otra cara de la moneda la representan los créditos hipotecarios. Tras años creciendo a niveles incluso del 30% en el caso de algunas entidades, el nivel crediticio aumentó en Málaga en el periodo antes citado sólo un 3,4%, hasta situarse en los 47.000 millones de euros. Aunque la cifra es respetable, el detalle de que el crédito en Málaga aumente a ritmo inferior al de los depósitos confirma el cambio de ciclo: los flujos del dinero de la ultima década comienzan a invertir su tendencia, y no volverán a su cauce habitual hasta que se recupere un clima de confianza.

Estrangulamiento. "Las entidades financieras tienen ya liquidez, porque se han producido diversas inyecciones a nivel nacional e internacional; lo importante ahora es encontrar sectores y proyectos que merezcan la confianza de los mercados y de las entidades para apostar por ellos", apunta Uclés. El protagonismo del mercado inmobiliario y de las hipotecas -la base sobre la que pilotaron los altos niveles crediticios de años anteriores- han dejado paso a un escenario vacío en el que las entidades buscan segmentos más seguros. Sin embargo, el problema más imperioso es que la falta de capital circulante está asfixiando a las pequeñas empresas y a los miles de autónomos que conforman el tejido productivo.
"El escenario es todavía complicado, y creo que el grifo de los créditos no se abrirá hasta finales de año, cuando poco a poco vuelva la confianza. De esta forma, 2009 y casi todo 2010 serán años perdidos. Sólo a finales de ese segundo año comenzaremos a ver la luz al final del túnel, para empezar una ligera recuperación en el año 2011", apunta.
Los datos fueron acogidos con resignación por asociaciones como la Unión de Consumidores de España, cuyo presidente en Málaga, Jesús Burgos, opina que sin un nivel razonable de crédito es imposible sostener el consumo necesario para reactivar la economía.
"Es lógico que el ciudadano se haya refugiado en los depósitos. El ahorro nos parece un elemento positivo, pero un excesivo apalancamiento deja a las pequeñas empresas y a los autónomos sin ingresos", explica Burgos, que urge a las entidades financieras a inyectar liquidez al sistema a la vez que critica el papel que están jugando en la crisis. "El crédito es el que empuja todo hacia adelante. Mientras bancos y cajas no cambien de actitud la crisis seguirá retroalimentándose. Es como la pescadilla que se muerde la cola".

No hay comentarios:

Publicar un comentario