Setenta y seis años después del levantamiento militar que encabezó Francisco Franco y treinta y dos años después de la muerte del dictador, Málaga capital aún conserva un buen número de recordatorios, en forma de placas, estatuas, edificios o nombres de calles que perpetuán la impronta de esos años de dictadura.
Los grupos del PSOE y de IU en el Ayuntamiento de Málaga han estado en estos últimos años presentando iniciativas para poder acabar con esta simbología. Finalmente, al calor de todo el movimiento en pro de la recuperación de la memoria histórica, el pleno municipal aprobó en noviembre pasado, a instancias del PSOE, formar una comisión que se encargue de desmantelar toda la simbología franquista que aún existe en la capital.
Documentación. La comisión tuvo una primera reunión de constitución en diciembre y el pasado miércoles inició sus trabajos. Sus componentes: un representante de cada grupo político municipal con el asesoramiento de varios funcionarios expertos en patrimonio histórico. Tienen ante sí un arduo trabajo para unificar los criterios que permitan afrontar la eliminación de la parafernalia franquista y dilucidar también qué elementos, por su importancia histórica, patrimonial o artística deben ser conservados.
La comisión cuenta desde el miércoles con dos materiales de trabajo. La lista de las cerca de cinco mil calles de la ciudad y un listado de entidades y corporaciones desde 1930 a 1970 que contiene los nombres de alcaldes, gobernadores civiles y militares, jefes provinciales del movimiento, presidentes de la Diputación, jefes del sindicato vertical, así como de responsables de departamentos ministeriales, concluyendo con la de hijos adoptivos y predilectos de la ciudad.
Una de las primeras medidas que adoptó la comisión fue la de recabar la colaboración de la Universidad de Málaga para afrontar con rigor el listado de calles, placas o otros símbolos que sean objeto de eliminación.
A través de una carta que se remitirá a la vicerrectora de Cultura, Maribel Calero, se va a solicitar la colaboración del departamento de Historia Contemporánea de la UMA en esta tarea.
En una primera aproximación se puede cifrar en más de cien el número de calles existentes en la capital con nombres de prohombres franquistas, falangistas, militares, héroes de la División Azul o fusilados por la República.
En Málaga todavía existe una calle con el nombre de ´Generalísimo Franco´. Se encuentra en la barriada de Olías, donde otras calles siguen recordando las figuras de Queipo de Llano o Ruiz de Alda.
Ya en la capital propiamente dicha perviven calles que recuerdan a los principales artífices de la sublevación del 18 de julio, como las calles General Mola o General Sanjurjo, o la dedicada al aviador Eugenio Gross, las tres en la zona de Gamarra.
Buena parte de las barriadas construidas en la época franquista no sólo conservan todavía los nombres de la época, como las conocidas como XXV años de Paz, barriada Girón o Sánchez Arjona, sino que buena parte de sus calles interiores conservan los nombres de personajes del anterior régimen.
Así, en la barriada Girón, además de existir una placa con el escudo de Falange, podemos adentrarnos en las calles Francisco Ballesteros o Martos Escobar, falangistas fusilados en el periodo republicano, o en las calles Fernández-Nespral, José Croque o Manuel Assiego, dos de ellos de Falange y un tercero caído en la División Azul. En XXV años de Paz, la mayoría de las calles hacen referencia a militares fallecidos en la División Azul, como calle Comandante Román o sargento Crooke López, Sargento García Noblezas y Soldado Muñoz Cañero.
Barrios enteros. Es más, hay dos barriadas situadas en el mismo centro de la capital en las que todas las calles mantienen nombres bien de militares. Se trata, por un lado, de la barriada Haza de Cuevas o Nuestra Señora de la Victoria, enmarcada entre las calles Hilera, Ingeniero de la Torre Acosta y Martínez Maldonado. Los nombres de sus 22 calles corresponden todos ellos a militares que lucharon en el bando franquista. Allí se hallan Capitán Huelin, Alférez Luis Escassi o Alférez García Valdecasas. La otra barriada es la de Gamarra o Haza del Campillo, con más de 20 calles con nombres de dirigentes de Falange, además de las dedicadas a Mola, Sanjurjo y Eugenio Gross. Nombres como el de Domingo Lozano o Eduardo Bayo y Andrés Rivas figuran en su callejero.
Además de eso, placas, escudos o pequeños bustos de estética franquista se pueden ver en edificios, iglesias y calles de Málaga.
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