l estudio aeronáutico sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga ha dado un revés a algunos de los proyectos emblemáticos de Francisco de la Torre (PP), al plantear por motivos de seguridad aérea la necesidad de recortar las alturas de la torre de Repsol (proyectada como el edificio más alto de la ciudad, con 186 metros), y de otros siete edificios de más de 100 metros (tres en el mismo área de los antiguos depósitos de petróleo y los cuatro proyectados en La Térmica, al final del paseo marítimo. El alcalde se mostró ayer sorprendido, descontento y molesto con el informe emitido por Aeropuertos Nacionales y Aviación Aérea (Aena), empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, y protestó por lo que entiende una actitud "desleal".
De la Torre explicó que en los últimos meses ha habido reuniones técnicas entre el Ayuntamiento y Aena para estudiar las afecciones de los proyectos urbanísticos al aeropuerto de forma reservada "en términos de colaboración y lealtad", en las que se habían producido avances, y que en la última, el 26 de febrero, se quedó en celebrar un nuevo encuentro en estos días. "Pero nos encontramos que todo se interrumpe de forma abrupta con este sorprendente informe", lamentó.
Pese a afectar a proyectos de los que ha hecho bandera y que reportarán al consistorio importantes ingresos económicos en convenios urbanísticos, De la Torre no ha llevado su indignación esta vez a la belicosidad que mostró con la Junta con ocasión del informe de impacto ambiental del PGOU, acusándola de obstaculizar de forma continuada e intencionada el progreso de la ciudad. Esta vez ha preferido insistir en su disposición al diálogo y a la búsqueda de soluciones técnicas para hacer compatible los rascacielos con la seguridad aérea. "Somos los primeros interesados en que no haya ningún inconveniente para el aeropuerto, que es un elemento importantísimo del desarrollo de la ciudad", dijo.
Si se quejó de que además de la deslealtad en las formas, Aena también alegue ahora cuestiones que no había objetado en informes anteriores sobre la torre de Repsol como su posible incidencia en caso de una maniobra por aterrizaje abortado.
Si finalmente hay que reducir alturas, el Ayuntamiento estudiaría si compensa la edificabilidad en la zona o renuncia a ella. Si no hay solución inmediata y para no retrasar la aprobación definitiva del PGOU, De la Torre pedirá a la Junta que la haga dejando en suspenso la ordenación de las áreas afectadas por el informe de Aena.
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