El Málaga no es un club vendedor. La tradición de desprenderse de sus jugadores más valiosos pasó a la historia. La última muestra se produjo la semana pasada, cuando los dirigentes rechazaron una oferta muy suculenta, de millón y medio de euros, por Weligton. De este modo, el central brasileño, en la fase final de la recuperación de la lesión de rodilla sufrida a comienzos de la pretemporada, permanecerá en la plantilla y competirá por la titularidad con Demichelis, Stadsgaard, Mathijsen y Sergio Sánchez.
Aunque la identidad del equipo en cuestión no ha trascendido, sí conviene incidir en que los últimos meses varios conjuntos han mostrado interés en Weligton, algunos en firme -al presentar una oferta formal- y otros dirigiéndose al entorno del propio futbolista para conocer primero si estaba dispuesto a cambiar de aires. Así, por ejemplo, en el pasado mercado de diciembre el Espanyol quiso compensar sus bajas en defensa con el fichaje del brasileño. Sus compañeros más cercanos conocían esta situación, pero entonces el zaguero agradeció el detalle a la entidad catalana y al mismo tiempo le hizo saber que solo contemplaba contribuir a la permanencia del Málaga y, a ser posible, terminar su carrera en La Rosaleda.
Durante el mercado veraniego Weligton ha sido, junto a Rondón, el jugador por el que han preguntado más equipos. Se trató en ambos casos de simples tanteos, para conocer la disposición del club a negociar. Sin embargo, el Málaga rechazó tajantemente esta opción. Primero el Betis, pese a su complicada situación económica -que hace dudar sobre si podría asumir la ficha del brasileño-, y después el Dnipro ucraniano -en una operación avalada lógicamente por Juan Ramón Muñiz- trataron de forzar la salida del brasileño. Los dos encontraron la negativa por respuesta.
En los últimos días Weligton ha vuelto a estar en el punto de mira y, además, por una cantidad muy importante. Ese millón y medio está muy por encima del récord de inversión del Málaga en la etapa previa a la llegada de Abdullah Al-Thani, cuando la situación económica obligaba a echar el freno, aquel millón desembolsado por el delantero portugués Edinho. Además, resulta aún más destacable dado que el brasileño es un defensa y, encima, ocupa plaza de extracomunitario.
Acaba contrato
La negativa del Málaga a traspasar a Weligton también llama poderosamente la atención, porque le queda un solo año de contrato. Es decir, desde el próximo 1 de enero tendría la posibilidad de firmar por cualquier otro conjunto, con lo que el club de La Rosaleda no vería un solo euro por un hipotético traspaso. Por eso, da la impresión de que tarde o temprano pueden comenzar las negociaciones para la ampliación de su vínculación a la entidad. En este sentido, el jugador solo contempla a día de hoy retirarse como futbolista blanquiazul y vivir la progresión de un conjunto por el que apostó cuando era un desconocido en el fútbol español y competía en Segunda División.
En cualquier caso, en lo que concierne a las revisiones de contrato, el Málaga ya les comunicó a Weligton y también a Duda -este último, en una conversación con el propio entrenador, Manuel Pellegrini-, dos de los jugadores más veteranos de la plantilla, que deberán hacer méritos en el campo desde que comience la Liga para ganárselo.
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