Una conexión de conexiones con un carácter estratégico. Así definió José Blanco, ministro de Fomento, la nueva circunvalación o hiperronda, dos de cuyos tramos quedaron inaugurados ayer y que ya están abiertos al público. Se trata de doce kilómetros, con cuatro carriles en cada sentido, que discurren desde la autovía del Guadalhorce (A-357) a la altura del Centro de Transportes de Mercancías (CTM), hasta el enlace de la Virreina de la ronda oeste (cerca de Ciudad Jardín), pasando por Puerto de la Torre y que suponen el primer gran alivio al tráfico de Málaga en una década.
De hecho, estos dos tramos absorberán 55.000 vehículos diarios, según afirmó Blanco, que, junto al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, presidió una inauguración que, de haber cumplido sus propios plazos, debería haberse producido el pasado verano y que por tanto llega con seis meses de retraso.
Quizá por eso ayer, el ministro de Fomento evitó dar una fecha fija -ni siquiera se atrevió a enmarcarla dentro de una estación del año- para la apertura de los otros dos tramos que completan la nueva ronda oeste, aunque sí se comprometió a que se produzca el próximo año y anunció que la inauguración coincidirá con la puesta en servicio de la autopista de Las Pedrizas (ver fotos y vídeo de la obra): «En los tiempos que corren, con un ajuste presupuestario tan importante, mantener una inversión como esta y cumplir unos plazos como los que estamos señalando me parece que es el mejor regalo de Reyes que le podíamos hacer a Málaga».
El ministro de Fomento, que visitó las obras de la AP-46 antes de inaugurar los dos primeros tramos de la nueva circunvalación construidos por OHL, Sacyr y Prinur, aseguró que «las obras de la autopista están tan avanzadas que me permito asegurar que el próximo año estaré aquí en su inauguración».
Los dos tramos de la nueva ronda oeste puestos en servicio han supuesto una inversión de 190 millones de euros que, según José Blanco, tendrán un beneficio inmediato sobre los ciudadanos: «Desde ahora agilizamos el tráfico con los 55.000 vehículos que utilizarán cada día estos nuevos tramos en lugar de la ronda oeste», dijo
En esta misma línea se manifestó el presidente de la Junta de Andalucía, que realizó un análisis bastante pormenorizado de los beneficiarios más directos de la puesta en funcionamiento de la nueva infraestructura: «Los más de 50.000 vecinos de Puerto de la Torre, así como los de las zonas este y centro de Málaga tienen una nueva vía para sus desplazamientos al valle del Guadalhorce», dijo. A ellos, José Antonio Griñán sumó los 18.000 residentes en Campanillas, los estudiantes y los trabajadores de la Universidad de Málaga y los más de 15.000 trabajadores del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).
Vehículos pesados
Igual de importante para la descongestión del tráfico es la utilización de estos dos nuevos tramos por parte de los vehículos pesados que partan o se dirijan al Centro de Transporte de Mercancías (CTM) y que dejarán de transitar por la ronda oeste. Del mismo modo se beneficiarán de estos 12 kilómetros de nueva ronda los vehículos que acudan a Mercamálaga. «Esta nueva arteria dará oxígeno a la circulación en la ciudad, en la medida en que supone una descarga inmediata del flujo de vehículos en el resto de los accesos», concluyó.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, calificó de «muy positiva» la apertura de estos dos primeros tramos de la hiperronda, y señaló que «lo esperábamos desde hace años». De hecho, de la Torre aseguró recibir la obra «con alegría, pero también con pesar por la sensación de que podía estar lista desde 2007». El alcalde dijo que aunque la crisis de los últimos años ha frenado el crecimiento del tráfico y las previsiones más pesimistas en cuanto al rápido colapso de la ronda oeste, «la fragilidad del sistema arterial de Málaga se pone de manifiesto cada vez que hay accidentes o cualquier otra cuestión imprevista».
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