El Málaga prefiere no lanzar las campanas al vuelo. El revés con el lateral izquierdo sportinguista José Ángel después del acuerdo alcanzado tanto con el futbolista como con su club, el Sporting, pesa en exceso en los ánimos de los dirigentes de la entidad de La Rosaleda. Por esa razón, nadie se atreve a dar por sentado que cualquier negociación haya llegado a buen puerto. Aun así, a primera hora de la noche de ayer el panorama estaba más despejado y al fin el director deportivo, Antonio Fernández, pudo respirar más tranquilo.
El caso más peliagudo corresponde al que es, sin duda, el futbolista más mediático de la agenda: Baptista. Ayer, a mediodía, el acuerdo con el futbolista ya estaba cerrado (por esta temporada y tres más). Era teóricamente el último paso, porque para darlo el agente del brasileño, Alessandro Lucci, había mantenido previamente contactos con los dirigentes del Roma para fijar un precio por la salida y tener la opción de negociar. La negociación llevada a cabo por el Málaga con Lucci incluye el montante total de la operación, incluidas la cantidad en concepto de compra de los derechos del medio punta y la correspondiente a los emolumentos totales del futbolista en los tres próximos años y medio. Por eso, se cree que el grupo mayoritario del Roma, Unicredit, dará finalmente el visto bueno a la operación.
Firma del contrato
Respecto a Asenjo y Camacho, todo parece atado y bien atado. En la tarde de ayer se procedió a la firma del contrato con el Atlético de Madrid después del acuerdo alcanzado por la mañana para incorporar al guardameta Asenjo, en calidad de cedido, y al centrocampista defensivo Camacho, en propiedad tras el pago de 1,5 millones. Eso sí, el club de la ribera del Manzanares contará con una opción de recompra sobre este último, del que espera una progresión adecuada conforme tenga más continuidad.
Estos dos casos eran diametralmente opuestos. Con Camacho existía acuerdo, pero faltaba con el Atlético de Madrid, y con Asenjo ocurría precisamente al revés. Todo quedó despejado también en la mañana de ayer, cuando el guardameta aceptó finalmente venir al Málaga después de mostrarse reacio en un principio por la trayectoria del equipo y la enorme cantidad de goles encajados. Fue en ese instante cuando comenzó la redacción del documento en el que se plasmaba el acuerdo entre los clubes, aunque lógicamente con la cláusula en la que se especifica que en la práctica queda supeditado a un pacto entre los protagonistas y el conjunto de La Rosaleda.
'Plan A' del 'plan B'
De este modo, el Málaga apuntala su plantilla de forma casi definitiva. El 'plan A' del 'plan B' -la primera parte de la planificación del mercado invernal- está al 90 por ciento. Con Maresca, Demichelis, Asenjo, Camacho y la confianza en que la salida de Baptista del Roma no se tuerza, únicamente quedaría pendiente la llegada de un lateral izquierdo a tenor de la previsión inicial. Ayer se sucedieron los comentarios sobre el supuesto interés del Valencia por José Ángel, aunque el único contacto fue hace dos meses.
Ahora llega el momento de comenzar a negociar las diferentes bajas y de sopesar otras opciones para mejorar la plantilla, porque Pellegrini prefirió anteponer el fichaje de un segundo medio de contención al de otro punta si finalmente llegaba Baptista. Respecto a los descartes, las ofertas se acumulan sobre algunos de ellos y también sobre otros que no están en la primera criba y que podrían incorporarse después del encuentro frente al Sporting en El Molinón.
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