Se han hecho esperar, pero los delanteros del Málaga ya han firmado sus primeros goles de la temporada. “No era normal que llevasen tanto tiempo sin mojar”, decía un Pellegrini que ponía sonido al run run de la afición blanquiazul. Tantas jornadas sin ver puerta era extraño en futbolistas de la talla de Baptista y Ruud Van Nistelrooy.
El holandés lograba ante el Getafe el primer gol de su particular historia como malaguista. De cabeza, de auténtico rey del área. Es indiscutible para el técnico chileno y como todo delantero, si no tienes gol, el trabajo extra que realizas en el campo no es agradecido, pero llegó el gol. El primero con el Málaga y uno más en una carrera de difícil comparación.
“Llevaba unas jornadas sin marcar, pero ganábamos igual. Muy preocupado no estaba, pero como delantero, quieres marcar y tenía que esperar. Estos tres puntos son una maravilla, valen mucho. También vale mucho que empecemos a marcar los delanteros, que era un tema entre nosotros. Fue el 1-1, era una liberación”, explicaba tras el choque ante el Getafe Van Nistelrooy.
Por su parte, Baptista también se estrena esta temporada logrando el gol de la Liga, un tanto que se está repitiendo cada minutos en blogs, webs, informativos y demás programas televisivos. La chilena lo merece, porque llegó en el minuto 93, porque suponía su estreno como goleador, porque pudo dedicárselo a su hija recién nacida y porque permitieron al equipo dormir como líderes de Primera.
“Fue un día muy especial para mí. Más emociones y mejor, imposible. Me quedo muy contento por el gol, pero sobre todo por la plantilla y por la victoria. La celebración ha sido increíble. Me han tirado al suelo y al final no sentía nada. Ha sido muy bonito”, reconocía Baptista.
Con todo, y dejando a un lado las historias personales de los arietes, el malaguismo debe quedarse con que sus atacantes ya ven puerta tras un inicio de campaña aciago. Y ya se saben que el gol en los delanteros es cuestión de rachas. Que dure.
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