Un grupo de niños del colegio La Campiña de la Estación de Cártama |
Los problemas con el suministro del mobiliario que afectaron a algunos colegios andaluces a principios del presente curso escolar originaron ayer que el PP y el PSOE se enzarzaran en una nueva polémica en clara clave preelectoral y con la educación pública como telón de fondo. La mecha la encendió Ana Mato, vicesecretaria de Organización del PP, en unas declaraciones en las criticó la política educativa de la Junta de Andalucía con una frase llamativa: «Algunos niños (andaluces) están en el suelo en los colegios públicos porque ni tan siquiera tienen mesas para sentarse».
«Una persona que está en el suelo difícilmente puede estudiar con rentabilidad y con futuro», añadía Mato, quien se hacía así eco de informaciones como la publicada por SUR el mes pasado, la cual difundía las quejas de asociaciones de padres y madres ante la falta de equipamiento en varios centros malagueños. La noticia se ilustraba con una fotografía enviada por padres y que mostraba un grupo de niños del colegio La Campiña, en Cártama, sentados en el suelo.
Con estas palabras, la dirigente nacional del PP se defendía de las acusaciones lanzadas por el PSOE sobre los recortes en educación en comunidades gobernadas por su partido, unas críticas que ayer alcanzaban un punto álgido después de que los socialistas difundieran un polémico video que mostraba a un niño con apariencia de rico acompañado por su cuidadora. El menor le pregunta si tiene hijos, a lo que ella contesta que una hija de su edad. Entonces, el joven responde: «Pues que bien. Así cuando seamos mayores, ella podrá ser la cuidadora de mis hijos».
Las afirmaciones de Ana Mato propiciaron una cascada de reacciones en el otro bando, donde se volvió a hablar de «insultos» a Andalucía y se culpó a los populares de «abundar en tópicos». En concreto, la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, censuró la «enésima agresión verbal» del PP contra la comunidad autónoma y cargó contra Ana Mato por «volver a hacer de las suyas», en referencia a unas declaraciones de 2008 en las que la propia Mato tildaba a los escolares andaluces de ser «prácticamente analfabetos».
Tras asegurar que la educación era el «buque insignia» de la política de la Junta, Moreno valoró estas críticas como un intento del PP por tapar su «ataque brutal» al sistema público educativo. Por su parte, el parlamentario y secretario de Comunicación del PSOE-A, Miguel Ángel Vázquez, subrayó que los populares intentaban presentar a Andalucía como «un país del tercer mundo», mientras que el portavoz del grupo socialista en el Parlamento autonómico, Mario Jiménez, exigía una «rectificación inmediata» y una «disculpa pública» por lanzar «una imagen alejada de la realidad de nuestra educación, que funciona muy bien, garantiza los servicios a todos los niños y cuenta con parámetros de calidad equiparables a países más desarrollados de Europa». Durante todo el día, la polémica continuó en las redes sociales, donde varios diputados nacionales del PSOE arremetieron contra Ana Mato, diciendo incluso que veía «cosas que no existen».
Ante los intentos de desmentido por parte de algunos dirigentes socialistas (Vázquez llegó a decir que la foto de los niños en Cártama era «falsa»), el PP andaluz difundía a los medios la información publicada por este diario e invitaba al PSOE a ir «a las puertas de los colegios a explicar por qué hay alumnos que han tenido que dar clases en el suelo», afirmó su vicesecretaria de Acción Electoral, Patricia Navarro, quien recordó que la portavoz regional del partido, Rosario Soto, ya denunció en su día que cientos de escolares andaluces habían comenzado el curso sin pupitres, citando casos de Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz. «La única agresión a Andalucía es la que sufren los niños que han tenido que dar clases en esas condiciones», recalcó Navarro, que cifró en mil millones el recorte educativo de la Junta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario