La decisión que tomó ese hombre fue crucial para el desenlace del caso. Su intervención permitió que la policía conociera la situación en la que se hallaba la menor, de nacionalidad rumana y de 16 años. La investigación desembocó en los arrestos de una pareja y de su hijo de 16 años acusados de explotación sexual de la joven, como ayer adelantó SUR. La Dirección General de la Policía informó de que, además, la chica era víctima de supuestos abusos y violaciones por parte del menor detenido.
Según el comunicado policial, la adolescente había contactado por Internet con el hijo de esta familia, quien la había convencido para viajar con a ellos a España y llevarla junto a su madre que residía en Albacete. La menor aceptó, pero su destino final no fue la localidad manchega, sino Málaga. Allí fue obligada a ejercer la prostitución para pagar el precio de su viaje y la deuda contraída.
La menor supuestamente era forzada, mediante golpes y patadas, a prostituirse en el polígono Guadalhorce. Le habían retirado su carta de identidad para evitar su fuga. Según indicó la policía, la joven debía ejercer la prostitución junto a la madre de la familia que la retenía, quien al parecer la vigilaba y acaparaba las ganancias de su actividad.
Esta situación se prolongó dos semanas, hasta que apareció el cliente que la ayudó a reencontrarse con su madre. La progenitora de la joven acudió a la comisaría de Albacete para denunciar los hechos. Poco después, los agentes procedían en Málaga a la detención de la pareja y a su hijo. En el registro de la casa se halló ropa y efectos personales de la víctima, junto a su documentación.
La pareja detenida tenía otros tres hijos de corta edad que fueron entregados al Servicio de Protección de Menores dependientes de la Junta.
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