El Málaga se condena en cinco minutos


«Este año va a ser difícil. Nos va a costar sumar cada punto». Las palabras de Manuel Pellegrini, en una entrevista a este periódico la pasada semana, resuenan cada vez con más sentido. Llegado hace apenas tres semanas el entrenador sudamericano, su diagnóstico de la plantilla es claro. Podría rehuir la realidad, pero no lo hace y entre líneas se intuye que es consciente de que hace décadas que no dirige a un equipo tan limitado. Con las carencias en el diseño de la plantilla, aunque parezca extraño decirlo después de la inversión, cuesta hacer milagros. Valga esto para que no sorprenda que el Málaga volviese a perder. Lo hizo en Mallorca. De su segunda salida consecutiva no extrae botín alguno al tiempo que se desactiva el efecto revitalizador del cambio de técnico.

Apenas cuatro minutos desconectaron al Málaga del partido, cuando su disposición en él no tenía mala pinta. Dos entradas por el centro, sendos envíos en profundidad y definiciones del atacante ante la salida inútil de Rubén. Primero Chori Castro buscó a Webo y luego se intercambiaron los papeles. Tras el 'tuya-mía' al Málaga ya no le quedó posibilidad de entrar de nuevo en el encuentro. Fue un visto y no visto que bastó a un Mallorca al que quince goles han dado ya veintiún puntos y que se muestra imparable en su estadio, ahora llamado Iberostar.

Decisión radical

Como quiera que el talón de Aquiles del Málaga esta temporada viene siendo la falta de intensidad en el centro del campo, Pellegrini tomó una decisión radical, de esas que suelen justificar el prestigio de un entrenador. Lesionado Apoño y sancionado Sandro Silva, tenía que elegir a un acompañante de Recio por delante de la defensa. No escogió a Juanito ni a Edu Ramos, que ni siquiera fue convocado. Tampoco a jugadores más ofensivos como Fernando, Eliseu o Duda, sino a un central reconvertido, Iván.

No le fue mal al Málaga con el torremolinense en un primer momento. El canterano tuvo aplomo para combinar en corto, ganó balones por alto y trabajó en sintonía con un Recio al que los minutos de confianza no solo le hacen mostrarse más seguro, sino que hasta le permiten mostrar su vertiente creativa. Hasta el final del primer tiempo se vio al equipo más sólido de la temporada, ante un Mallorca muy lento en su manejo y que no encontró fisuras tampoco en una línea defensiva en la que no se notó que Manu ocupaba el lugar del lesionado Mtiliga.

Por primera vez en lo que va de temporada el Málaga jugó con sus cuatro hombres más ofensivos teóricamente titulares. Eliseu y Duda en los costados, con Sebastián Fernández y Rondón delante. Los movimientos constantes de desmarque del uruguayo y su intento de irse en el 'uno contra uno' abrieron huecos a sus compañeros. Una peligrosa falta provocada por el 'charrúa' originó un peligroso disparo de Duda, y Weligton se topó con el poste en un cabezazo en un saque de esquina a la altura del punto de penalti.

Sin embargo, la decisión de jugar con Eliseu y Duda implica que el equipo pierde trabajo defensivo en los costados. Laudrup lo debió entender así cuando empezaron a prodigarse los movimientos de Chori Castro por zonas centrales, que empezaron a desconcertar al Málaga. El volante local fue el primero en inquietar al reaparecido Rubén en un tiro desde fuera del área que obligó a un lucido despeje a córner.

En esa senda de recuperación local comenzó el segundo tiempo, con dos chispazos que resolvieron el choque. De nuevo originados de la misma manera. Con Chori Castro por dentro y aprovechando desmarques en ruptura. En el 1-0 buscó a Webo, que de un tiempo a esta parte se ha obsesionado con hundir al Málaga con sus goles. La jugada tuvo más miga si cabe, porque se produjo segundos después de una clara opción visitante con pase final a Eliseu y un claro error técnico en la recepción. Cuatro minutos después, con los mismos protagonistas, el camerunés regaló el 2-0 a su compañero.

De golpe y porrazo el Málaga se vio fuera del partido y Pellegrini trató de enderezar el rumbo con los primeros cambios: entró Fernando por Iván, y Portillo se colocó en la banda izquierda en lugar de un desdibujado Duda. Pero ya el Mallorca replegó sus líneas y se dispuso a incurrir en los mínimos riesgos. Cambió su dibujo a un 4-2-3-1 con la presencia del brasileño Joao Victor en lugar de Nsue. Lo intentó el equipo blanquiazul sin tino, casi siempre con la iniciativa de Sebastián Fernández, que dejó su lugar a Quincy, en el último cartucho. Sorprendentemente un Rondón que volvía de un mes de inactividad jugó el choque de forma íntegra y sin el brillo al que nos tenía acostumbrado.

Cuando el partido se dirigía a su final Eliseu fue objeto de un penalti por parte de Cendrós. Una zancadilla en la que no se apreció claramente el contacto con un pie del luso, que pareció caer algo más tarde de lo natural. Fue el propio portugués el que asumió la responsabilidad de reducir distancias, pero Aouate repelió un duro disparo muy centrado, y segundos más tarde salió con acierto para tapar ángulo al luso en una nueva oportunidad.

Gafado en la isla desde 2005, el Málaga se ancla en los puestos de descenso y no ofrece indicios de una reacción. Qué situación tan distinta a la de un depauperado Mallorca, inmerso en un proceso concursal, sin fichajes destacados y con la mitad de los puntos necesarios para la permanencia cuando queda mucho para llegar al ecuador de la competición. Parece claro que el dinero no lo es todo en este deporte tan espectacular.


MALLORCA: 2
MÁLAGA: 0

Mallorca: Aouate (3); Cendrós (1), Nunes (1), Ramis (1), Kevin (1); Martí (2), Pereira (1), De Guzmán (2), Chori Castro (3) -Tejera (1), minuto 78-; Nsue (1) -Joao Victor (1), minuto 68- y Webo (2) -Cavenaghi (s. c.), minuto 82-. No jugaron: Lux, Ratinho, Rubén y Ayoze. Málaga: Rubén (1); Jesús Gámez (1), Stadsgaard (1), Weligton (1), Manu (1); Eliseu (0), Recio (1), Iván (1) -Fernando (1), minuto 62-, Duda (0) -Portillo (1), minuto 62-; Sebastián Fernández (1) -Quincy (1), minuto 74- y Rondón (0). No jugaron: Arnau, Manolo, Juanito y Baha.

Goles: 1-0, minuto 50: Webo 2-0, minuto 55: Chori Castro. Árbitro: Delgado Ferreiro (vasco). Amonestó a De Guzmán, Ramis, Webo, Weligton y Stadsgaard. Campo: Unos 12.254 espectadores en el Iberostar Estadio. Minuto de silencio por la muerte de José Tugores, padre de Toni Tugores, delegado de campo del Mallorca.

LAS CLAVES

1. Chori Castro, por dentro Laudrup le pidió que dejara la banda y cada una de sus apariciones por el centro fue letal. 2. Falta de acierto El Málaga, que marcó cinco goles en otras tantas llegadas en Zaragoza, se ha quedado seco en ataque. No aprovecha sus ocasiones. 3. Sin reacción Tras el 2-0 el Málaga se quedó tocado y no tuvo respuesta.

EL DETALLE

El Málaga encadena cuatro salidas sin marcar con la de ayer: 3-0 en Pamplona, 1-o en Cornellá, 3-0 en Riazor y 2-0 en Mallorca. Además, Weligton vio la primer amarilla del curso.

EL PÚBLICO

La afición del Iberostar Estadio abandonó con cierta precipitación el partido ayer para dirigirse a sus domicilios a seguir la final de la Copa de Maestros entre el tenista local Rafa Nadal y Roger Federer.

http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-11-29/malaga-condena-cinco-minutos-20101129.html

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