Las calculadoras de los peritos del Consorcio de Seguros echaban ayer humo de tanto sumar cristaleras rotas, persianas voladas, marcos desencajados y grietas en balcones. Anotaban al detalle los daños del tornado que recorrió la noche del domingo el oeste de la capital malagueña y que podría costar unos ocho millones de euros a las entidades aseguradoras, según una primera estimación.
Los trabajos -en los que colaboraron técnicos municipales, personal de compañías de seguros, bomberos y cuatro voluntarios del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos- se concentraron en los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz, los más afectados.
Ayer era el día de limpiar los últimos cascotes y aportar soluciones para devolver la habitabilidad a cientos de viviendas afectadas. Tras una inspección aérea, el Consistorio determinó que hay entre 80 y 90 cubiertas de edificios levantadas por el vendaval. Urge repararlas, junto con los laterales de varios bloques de pisos, para que las familias puedan guarecerse del frío y la lluvia.
El tornado ha obligado a realojar a 35 personas en hostales y residencias de ancianos, aunque muchas más familias se han refugiado en casas de parientes hasta que sus viviendas estén reparadas. De la veintena de heridos leves atendidos por el temporal, sólo uno, de 62 años, permanecía ayer hospitalizado. Estaba en planta y evolucionaba bien.
El director del Consorcio de Compensación de Seguros, Eugenio Pérez, aseguró ayer que, tras una primera estimación, el organismo podría asumir entre 7,9 y 8 millones de euros por daños ocasionados a aquellas personas que tenían asegurada su vivienda o vehículos. Hasta ayer, 1.600 personas habían acudido a las cuatro oficinas municipales de atención al ciudadano porque habían sufrido destrozos y 750 vecinos habían tramitado la solicitud al Consorcio de Seguros, 200 por daños en viviendas.
El alcalde, Francisco de la Torre, PP, remitió una carta al Gobierno para que se aprueben cuanto antes los trámites para que la capital se acoja al Real Decreto 307/2005 de 18 de marzo que regula las subvenciones por situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica. El decreto establece ayudas para paliar daños eventuales en viviendas que llegan a los 15.120 euros y hasta 8.000 euros para comercios y comunidades de propietarios.
De la Torre animó a los ciudadanos a que no se queden esperando un movimiento de las administraciones y arreglen los desperfectos. "La respuesta pública va a llegar. El Consorcio de Seguros pagará los daños y luego la red de ayudas por parte del Gobierno", dijo. El regidor añadió que, si las ayudas estatales no resultan suficientes, "existe un compromiso de la Junta de Andalucía para poder ayudar, y el Ayuntamiento trataría también de hacerlo".
Las calles de las barriadas afectadas fueron recobrando la normalidad después de 24 intensas horas de zafarrancho. Centenares de operarios trabajaron desde la noche del domingo al lunes, algo que hizo que ayer por la mañana quedaran muy pocas zonas por limpiar.
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