El acuerdo entre las partes ya está cerrado y el conflicto entre los taxistas de Málaga y la Policía Local toca a su fin, con la reanudación, a las 14.00 horas, del servicio de taxi en la capital. El entendimiento entre las partes ha llegado tras una reunión entre el presidente de Aumat, Rafael García; el superintendente de la Policía Pascual Sánchez Bayton; el coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Florentino Villabona; el intendente Juan Ferrer y el director del Instituto Municipal del Taxi, Francisco Gavira López.
En concreto. los cinco puntos sobre los que se sustenta el acuerdo se refieren, en primer lugar, al control por parte de los agentes de las paradas turísticas para que no haya taxis de otros lugares que no sean la capital ni vehículos particulares estacionados ajenos a este servicio. Además, a la Policía Local se compromete a revisar periódicamente las multas del vehículo de videovigilancia que éstas no afecten a la subida y bajada de viajeros. El tercer punto incluye, en la medida que sea posible y que los medios lo permitan, el refuerzo de la vigilancia con un agente (de lunes a viernes) en la zona de Vialia y Eroski para luchar contra los intrusos del taxi. En cuarto lugar, la policía recibirá un curso de actualización de la normativa del transporte público y, por último, ambas partes se comprometen a mantener una reunión en el plazo de un mes para ver la marcha del acuerdo.
A pesar de que el grueso de los taxistas ha dejado la movilización y el servicio ha quedado restablecido, un pequeño grupo se ha dirigido a las puertas del Ayuntamiento para seguir con la protesta.
Concentración en Martiricos
La jornada de protesta comenzaba con la concentración, a primera hora de esta mañana, en la explanada de Martiricos y después a las puertas de la Jefatura de la Policía Local en la avenida de la Rosaleda, para consensuar los próximos pasos a seguir después del incidente entre unos compañeros y dos agentes del citado Cuerpo.
Hasta el lugar se han desplazado la candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, María Gámez, y la portavoz del grupo municipal socialista, Begoña Medina, para interesarse por este conflicto, que ha mantenido sin servicio de taxis a buena parte de la ciudad.
Las movilizaciones se iniciaban ayer por la tarde después de que, minutos antes de las siete, una patrulla acudiera a la terminal por un aviso sobre una reclamación en un establecimiento. Al llegar a la zona, los agentes observaron que había dos taxis aparcados en el espacio reservado para vehículos contratados en origen por los viajeros. Los funcionarios advirtieron a los conductores que debían abandonar esas plazas.
Cuando terminaron con el servicio en Vialia, salieron de la estación y, según fuentes policiales, observaron que los coches seguían en el mismo lugar. Los taxistas aseguran que, cuando iban a ser multados, un numeroso grupo de compañeros acudió en su apoyo, ya que, a su juicio, estaban en un lugar permitido. La Policía Local afirma que los agentes se sintieron acorralados.
El rifirrafe se tensó. Según testigos que citan en el gremio del taxi, uno de los funcionarios llegó a sacar su arma reglamentaria al verse rodeado, lo que caldeó aún más los ánimos. En unos minutos, aparecieron los refuerzos policiales. Incluso, el coordinador de Seguridad del Ayuntamiento, Florentino Villabona, se personó en el lugar para terciar en el conflicto. Finalmente, los agentes denunciaron judicialmente a varios de los taxistas que habrían participado en la trifulca.
Pero los ánimos no se calmaron. Todo lo contrario. A última hora de la tarde, unos doscientos taxistas se movilizaron en protesta por la actuación de la Policía Local en el asunto. Los profesionales se dirigieron con sus vehículos al Paseo del Parque y se congregaron frente al Ayuntamiento, donde protagonizaron una sonora pitada. Posteriormente, se concentraron en la puerta de la Jefatura de la Policía Local, en la avenida de la Rosaleda, y de ahí enfilaron hacia la explanada de Martiricos, donde a medianoche tenían previsto celebrar una asamblea. Además, hoy se ha convocado una reunión con los responsables de Seguridad del Consistorio para analizar la situación.
Francisco Linares, encargado del servicio Unitaxi de Aumat, estaba entre los protestantes: «Nos parece injusta la actuación de la policía, no tienen por qué multar a un coche en ese sitio porque está cumpliendo la ley. Nos tienen acribillados a multas, trabajamos asustados», criticó.
El presidente de Taxiunión, Francisco Soria, declaró: «Ya no podemos aguantar más a la Policía Local, no podemos seguir soportando esta presión, no entendemos esta actitud con nosotros. Esperamos que mañana (por hoy) haya una solución, porque las multas son excesivas».
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